Carta personal referida a sentimientos y pasiones. Está dirigida a una amistad femenina e indica ser la última oportunidad en que le escribe.
La segunda carta, Jesús Viscarra critica la rigidez de la Iglesia respecto a los pecados de los frailes. Se reconoce pecador y resalta la necesidad de la misericordia. "<i>2° La obed.[iencia] religiosa se hace mui [sic] dificil bajo Sup.[eriores] rígidos, tercos, cabilosos [sic], iracundos, etc. cuando del contrario la paciencia toca de tal modo el corazón de los subd[i]t[o]s. que se avergüenzan de repugnar en adelante</i>".